A bote pronto… para Angelito Bancalero
(Sito)
Mi amigo venido del moro,
mi pareja de ases.
Su peso en oro,
mis paradas con tus pases.
Los suelos del firmamento,
los celos de los cuerdos,
el que se ríe si le miento,
los papeles que yo no pierdo.
Los venidos a más,
las voces a contratiempo,
los dioses del quizás,
lo bueno, a toque lento.
La misiva cortapisa,
el recodo pensativo,
de madrugada en misa,
al cante sin preservativos.
La luz de la oscuridad,
las palabras que te tocan,
los silencios de la verdad,
las miradas que te provocan.
Tu castillo de arena,
tú resaca de chaqueta,
mis palabras que dan pena,
nuestras jetas.
El momento del jamás,
la sonrisa triste,
la delantera hacia atrás,
no quieres ni jaula ni alpiste.
El blanco de lo zaino,
sombreritos de papel,
tu huerto lleno de vecinos,
las musas del revés.
El tiempo del mañana,
su catequesis entre cervezas,
tus gestos de lana,
me acuesto y te desperezas.
Resumiendo el infinito,
sacapuntas de ironía,
mi “s” de cito.
Un humilde con sabiduría.
Los cimientos del amor,
los escondites de los relojes,
los roces del calor,
si es buena, la escoges.
Tus pases de pecho,
el tirón de los amigos,
lo que aun no has hecho,
lo que no te canto; te lo digo.
Los poemas cotidianos,
las soleas por parte de padre,
los guiños de tus hermanos.
La sensibilidad por parte de madre.
La esperanza de sus sueños,
los labios y sus besos,
el mundo sin dueños,
palabras de presos.
El mundo de los pecadores,
el abanderado de la alegría,
la deuda de los deudores,
tu pena ya es mía.
Si digo Angelito,
viva la vida,
Si digo amigo,
Muera la muerte.
jueves, 26 de julio de 2007
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