sábado, 25 de septiembre de 2010

CANCIÓN

Como peces en el agua
Jarabe de Palo

Iba tan deprisa que no te vi pasar
tan deprisa que no veia nada,
tan deptrisa que me perdí el paisaje
y la belleza que me rodeaba.

Iba tan deprisa que no me di cuenta,
tan deprisa que la vida se escapaba,
tan deprisa que el presente era pasado
a cada paso que daba.

Quería parar a disfrutar de los olores
del suave vaivén del juego de los amantes,
quería parar y recrearme en la locura
cuando dos cuerpos se juntan.

Quería parar a disfrutar de los momentos
del suave vaivén de los peces en el agua,
quería parar pero iba tan deprisa
que se me escapó la vida.

Iba tan deprisa
que no cai en la cuenta
que corria y corria
y que no tenia prisa.
Iba tan deprisa
que no cai en la cuenta
que corria y corria
sin saber a donde iba.

VIÑETA


TINTERO DIGITAL


Este otoño trae…

Sito

Desempolvo de pancartas.
Huelgas demasiado maduras.
Romances por carta.
Llamadas a oscuras.

Apuestas por las listas.
Ganancia de los tontos.
Tú, mójate y dame pista,
que jugamos bajo toldo.

Desperezos del carnaval.
Soy figura, yo no llamo.
Ni canto por cantar
antes de que lo haga el gallo.

Lluvia en chancletas,
Fríos en la playa.
Vista de meta.
Verano que encalla.

viernes, 24 de septiembre de 2010

miércoles, 22 de septiembre de 2010

CITA


Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
Aldous Huxley

PINTURA


Aunque lo pueda parecer, no se trata de Che en la puerta del Chori Pub con Jairo en los brazos y los consumidores de dicho bar agasajandolo y diciéndole guapo o gracioso según sus pareceres. Nada de eso, se trata de una pintura de uno de los pintores españoles más importantes. Es una obra de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) llamada La adoración de los pastores.

jueves, 16 de septiembre de 2010

VIÑETA


TINTERO DIGITAL

Cuando
Sito

Cuando…
No acierto a sabiendas.
Reposo en tu relámpago.
Jugamos a las prendas.
Soseo por lánguido.

Cuando…
Gano hoyuelo por cachete.
Brillan tus ojos rubí.
Deshojan mi colmillo por verte.
Nos permiten un bis a bis.

Cuando…
Rompamos el compromiso.
Agüemos los fuegos.
Planche tus rizos.
“Ateíces” mi clero.

Cuando…
Abordas mi espalda.
“Sigue, que te sigo”.
Adulteras mi calma.
Amanezco contigo

miércoles, 15 de septiembre de 2010

PRENSA


Al Alcance de los ojos
Juan José Téllez

Verán que por la pantalla grande desfila un negro raro que cantaba en Cuba coplas antiguas de Castilla y un cantaor capaz de pasear por la Alhambra de la mano de Pat Metheny. De noche, la música de Led Zeppelin bombea sobre el corazón de los jartibles y, con acento de Cádiz, los milicos irrumpen en la Isla Negra de Pablo Neruda o bucean en las intrépidas peripecias del estraperlo por los vericuetos marinos del Estrecho.
También hay una niña que ya no lo es pero que recuerda la remota muerte de su tío en Asunción, aquel que no quiso seguir con el taller de su padre y en cuyo armario, el día del velorio, faltaba toda su ropa: quizá fuera porque bajo un nombre distinto y a riesgo de ser detenido en varias ocasiones, de noche se llamaba de otra forma y era un travestido bajo las tinieblas de la dictadura paraguaya de Alfredo Stroessner.
No faltan bombardeos sobre la franja de Gaza, el celuloide rancio de una posguerra peor, las viejas secuencias de las carretas que llevan hacia la aldea del Rocío y la libertad, conquistada casa por casa, puerta a puerta, durante aquella epopeya a la que algunos llaman transición. Se apagan las luces y la linterna mágica ilumina la penumbra, allí están las madres y las viudas de los muertos a bordo de los cayucos, o Paquita que cuida de su hijo esquizofrénico con una apacible sonrisa tan intensa como la amargura que refleja su rostro.
Hay quien nos convoca, a ciertas horas de la nocturnidad y alevosía de la hipocresía en que vivimos, a un extraño concurso de falsos orgasmos para desnudar los cuerpos amantes que tampoco son lo que parecen, en los pliegues intenso de la carne débil en donde es más importante la pasión y el deseo que los atributos masculinos o femeninos.
Suburbios de Bolivia o de Madrid, autocares Grehounds que hacen la ruta que lleva hacia el si yo puedo de Barack Obama, pueblos al borde del pedregal de la hamada, acariciando sueños colectivos que llevan décadas a flor de piel, más allá de los muros y de los morteros hipócritamente vendidos a uno de los bandos en conflicto por potencias que se dicen neutrales. transmiserianos que siguen la misma senda hoy cargados de sueños inmigrantes que la que hicieron los propios españoles medio siglo atrás, graffittis posmodernos sobre el anciano rostro del mundo, He ahí la sesión continua que desde el pasado jueves ofrece la muestra de Alcances en torno al cine documental, pero que también incluye guiños cómplices respecto a la palabra, la música o las artes plásticas..
Una caracola eterna desde la que seguimos oyendo las olas del océano romper sombre un cine trimilenario. Y que sea por mucho tiempo.

martes, 14 de septiembre de 2010

EXPOSICIÓN EN JEREZ


FLAMENCO


Fandangos por Paco Toronjo


Un consejo yo daría
para cantar un fandango.
Más que busque la medía,
procura que sea un desgarro
de una emoción de tu vía.

A mi nadie me soporta
cuando digo la verdad.
Soy de palabras muy cortas,
pero tiran a matar
soy como a nadie le importa.

Hay quien dice en esta vía
que mentir es necesidad.
Yo que en eso no creía,
mentiras tuve que echar
por necesidad un día.

LETRAS



Arte Amatoria
(fragmento)
Ovidio
" Me ruborizan las lecciones que quedan por dar; pero la buena Dioné me dice: "Eso que avergüenza, es precisamente nuestro asunto". Cada mujer debe conocerse bien y, según su físico, elegir tal o cual postura: no conviene a todas las formas. La mujer cuyo rostro es particularmente bonito, se echará sobre la espalda. Y es la espalda lo que deberán enseñarlas que estén satisfechas de su cuerpo. ¿Hay arrugas en tu vientre? Pues haz corno el parto, que combatía volviendo la espalda. Milanión llevaba sobre sus hombros las piernas de Atlante; si las tuyas son bellas, hay que mostrarlas de la misma manera. La mujer pequeña adoptará la postura del jinete; pero, demasiado alta, jamás la Tebaina, esposa de Héctor, se puso sobre su marido a caballo. La mujer ha de hacerse admirar por la línea de su flanco, se representará de rodillas sobre la cama, con la cabeza un poco inclinada hacia atrás. Si vuestros muslos conservan el encanto de la juventud y vuestro pecho no tiene defectos, el hombre permanecerá de pie, mientras vosotras os tenderéis sobre el lecho perpendicularmente a él. En esta actitud no os avergüence soltar vuestra cabellera, como las Bacantes, y volved la cabeza dejando vuestros cabellos en cascada. Hay mil maneras de gustar los placeres de Venus; la más sencilla y menos cansada es echarse a medias sobre el lado derecho. Pero ni los trípodes de Febo, ni Ammon, el de la cabeza de toro, serán para vosotras más seguros oráculos que mi Musa. Si hay algo que merezca confianza, son los consejos de mi tratado, fruto de una larga experiencia; nuestros versos no defraudarán vuestra confianza. ¡Que la mujer sienta el placer de Venus penetrarla hasta lo más profundo de su ser, y que el goce sea igual para su amante que para ella! ¡Que las conversaciones amorosas y los dulces murmullos no se interrumpan jamás, y que las palabras lascivas encuentren un lugar entre vuestros juegos! "

martes, 7 de septiembre de 2010

CANCIÓN


Monólogo
Silvio Rodríguez

Por favor, no se molesten,
que pronto me estoy yendo;
no vine a perturbarles
y menos a ofenderlos.
Vi luz en las ventanas
y oí voces cantando
y, sin querer, ya estaba tocando.
Yo también me alegraba
entre amigos y cuerdas,
con licores y damas,
mas ¿de eso quien se acuerda?
Una vez fui famoso,
siempre andaba viajando:
aquí traigo una foto,
actuando.

Me recordaron tiempos
de sueños e ilusiones.
Perdonen a este viejo,
perdonen.

Ya casi me olvidaba
pero, para mañana,
van a dar buen pescado,
hoy nos llegaron papas
y verduras en latas
al puesto del mercado.
En cuanto llegue y coma
me voy para la zona,
por lo de la basura.
Como la noche avanza
los dejo con la danza,
el canto y la cultura.

Disculpen la molestia,
ya me llevo mi boca.
A mi edad la cabeza
a veces se trastoca.
En la alegría de ustedes
distinguí mis promesas
y todo me parece
que empieza.
Favor, no se molesten,
que casi me estoy yendo;
no quise perturbarles
y menos ofenderlos.
Vi luz en las ventanas
y oí voces cantando
y, sin querer, ya estaba soñando.
Vivo en la vieja casa
de la bombilla verde.
Si por allí pasaran,
recuerden.