EL NIÑO BUENO
(Julio Cortázar; 1914/1984)
No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies.
No me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito rojobajo la rabia de gendarmes y niñeras
No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies.
No me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito rojobajo la rabia de gendarmes y niñeras
No hay comentarios:
Publicar un comentario