lunes, 3 de noviembre de 2008

RECOMENDACIÓN (LIBRO)


Este libro atribuído a Tirso de Molina de 1630, se recomienda simplemente por ser el Don Juan Tenorio el personaje mas popular del teatro español. Esta figura inspiró luego a Moliére, Lorenzo da Ponte, Azorín, Lord Byron, Pushkin, Zorrilla,... Y aunque los franceses (que se creen que lo han inventado todo) digan que este personaje es propio de su literatura, no es así, pertenece originalmente al teatro español.

Don Juan Tenorio, personaje cuya máxima es disfrutar del presente sin mirar el pasado ni el futuro, pues eso lo encadenaría temporalmente en ese mismo momento, se enfrenta sin duda alguna al personaje de Don Quijote. El hidalgo es el fiel representante del código del caballero, como camino hacia Dios y su amada Dulcinea. Don Juan por el contrario es pura búsqueda del placer, pero un placer sin daño de nadie como el Don Juan de Zorrilla, un placer en el coqueteo de para con las mujeres pero ojo, sin llegar nunca jamás a enamorarse, pues estaría condenado en el tiempo, se estancaría, se pararía en ese momento y perdería su esencia de Don Juan.

E incluso se le considera a su modo un revolucionario, pues jamás dice su apellido de una importatne casa sevillana. Es como si los hijos de la duquesa de Alba no dijeran de donde vienen. Imaginense en el barroco siglo XVII español esta postura.

El personaje original del Don Juan se ha tergiversado con el tiempo, desde Moliére hasta Zorrilla. Este último lo "mató", pues lo arrodilló ante su amada Doña Inés, que con más inri era una novicia. Incluso el personaje de Don Juan más fiable con el original o el Don Juan moderno, se ha emparentado con el personaje de la obra de Bram Stoker el famoso conde Drácula. Los dos visten de negro, viven por la noche, desaperecen en el día, se alimentan (de distinta forma) de mujeres, son auténticos conquistadores,...

Por último y como curiosidades, esta obra se suele representar a principios de noviembre por las fiestas de "tosantos". Además decir que el Burlador de Sevilla, una obra de un personaje conquistador de damas fue casualmente o causalmente escrita por un monje llamado Fray Gabriel Téllez más conocido como Tirso de Molina. Las cosas de la literatura.

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