Mi ignorancia hace que determinadas cosas me sorprendan más de lo habitual ante mi desconocimiento sobre algunos asuntos. Resulta que, ojeando el otro día la web de la Casa de la Juventud de Benalup (http://www.benalupjoven2010.es, por cierto, "muy actualizada"), di con una serie de rutas que el aventurero benalupense o cualquier foráneo intrépido puede realizar una vez llegado a nuestra localidad.
La más sorprendente es aquella que se hace llamar “Ruta Torre de la Morita”. ¿Cómo podemos ofrecer dicha ruta sin que se nos caiga la cara de vergüenza? La ruta empieza en ¿la oficina de turismo?, y desde ahí nos guía hasta el camino que llega al monumento medieval. Curiosa es la descripción que literalmente dice "…nos llevará hasta la vía pecuaria denominada ´Colada de Benalup´ a través de la cual, a unos 3 km., encontramos a la derecha la cancela de la finca con alguna dificultad de acceso [la cursiva es mía], donde se encuentra la Torre de Benalup conocida popularmente como ´La Morita´”.
Nos describe luego la magnificiencia que desprende el lugar que nos transporta a otras épocas de esplendor. Habla, sin embargo, de que esa magnificiencia se ha perdido en parte por la acción del hombre. Señores, seamos coherentes y sensatos: ya está bien de tomar a pitorreo nuestro patrimonio. No es la primera ni la última vez que se levanta la voz a favor de La Morita. Esas piedras piden y exigen a gritos que se les mimen, se les respete o terminarán siendo pasto del recuerdo.
Cuando se tome a La Morita en serio y no nos dediquemos a vender humo, entonces quizás si podamos hablar de una ruta a la Torre. Mientras tanto, podemos seguir jugando a ser buenos guionistas de pelis de ciencia-ficción (por no decir de terror).
NOTA: ¿Alguien sabe que pasó con los restos encontrados hace unas semanas en el campo de golf? Demasiado silencio encuentro en el hallazgo, pero eso es otro tema, o no.
Juan Pedro Aguilera Román
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