Los Divinos
Andrés Calamaro
Cuando un cántaro se rompe,
y no hay monedas en la fuente.
Cuando uno se despierta,
y ya no es indiferente.
Y no existen los destinos,
ni siquiera los divinos,
desafinan los metales,
sin principios ni finales.
La ciudad se queda sola
y nadie me da bota.
Hoy es hoy, ayer fue hoy, ayer...
Cuando te quedas adentro,
mientras se derrite el centro.
Siempre hay alguien acostado,
sin aire acondicionado.
Y no existen los relojes,
el verano esta caliente,
desafinan los pianos,
como todos los veranos.
La ciudad se queda sola,
y nadie te da bota.
Hoy es hoy, ayer fue hoy, ayer...
Y no existen los destinos,
ni siquiera los divinos,
desafinan los metales,
sin principios ni finales.
La ciudad se queda sola,
y nadie, nadie, nadie te da bota.
Hoy es hoy, ayer fue hoy, ayer.
domingo, 27 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario