Falso estoico
Sito
Sentencié a cucañas y piñatas
tener los pies en el suelo.
Ni huyen primero señoras y ratas,
ni nadie muere de celos.
Embaracé aceras, charlas y botellas
bajo el techo de la intemperie.
Arrié mi bandera pirata por aquellas
que mis oídos lo merecieren.
Sonrisas y miradas fatuas de carmín
me llevaron a la quema,
en una hoguera fría al centro del ring
donde golpea la pena.
No me fio de máscaras que socapas
ni guiños que forjes.
El tiempo me sacude por las solapas
cuando bebo relojes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario